La calidad y seguridad del envase de los alimentos y otros materiales relacionados en contacto con los alimentos es una preocupación fundamental para todos los actores a lo largo de la cadena de abastecimiento mundial. De manera general, la industria de alimentos y los proveedores de los materiales usados en contacto con alimentos tienen gran responsabilidad y compromiso para proporcionar alimentos inocuos a los consumidores; por esta razón es fundamental prevenir cualquier peligro procedente del empaque hacia el alimento que pueda poner en riesgo la seguridad de este.
Los materiales en contacto con alimentos deben cumplir con estrictas regulaciones en función del tipo de material y del mercado donde se comercializarán donde se establece criterios técnicos y sanitarios que los materiales deben cumplir para ser utilizados en la industria de alimentos, incluyendo la evaluación de la migración de sustancias químicas y contaminantes
¿Qué es la migración de los materiales en contacto con alimentos?
Se puede definir migración como la transferencia de componentes desde el empaque hacia el alimento durante su almacenamiento o preparación. Esta será mayor o menor, dependiendo de varios factores, como son:
- Las propiedades fisicoquímicas tanto del material como del alimento contenido en el envase.
- La temperatura.
- El tiempo de contacto.
Existen además dos tipos de migración:
- La migración global, que es la cantidad de sustancias no volátiles que son transferidos desde el material de envase hasta el alimento, bajo unas condiciones determinadas.
- La migración específica, que mide la transferencia de una sustancia en particular. Por lo tanto, el límite de migración cambia en función de la toxicidad de
La medición de la migración resulta compleja ya que requiere conocer en detalle las técnicas analíticas, pero también resulta necesario incorporar conocimientos en materia de alimentos, materiales de envase, así como de la aplicación de la legislación a cada caso.
En este escenario, el cumplimiento normativo se ha convertido en una prioridad para las empresas dedicadas a la fabricación de materiales de envase plásticos. Esto ha requerido ajustes en los procesos y operaciones, con un enfoque más riguroso en la trazabilidad de los materiales, la documentación de los procedimientos y la certificación de los productos. El cumplimiento normativo no solo es una obligación legal, sino que también se ha convertido en un factor crítico para evitar sanciones y proteger la reputación de las empresas en un mercado altamente competitivo.
El Instituto de Tecnología Alimentaria (INTAL) es un aliado comprometido en el cumplimiento de estos estándares. Contamos con metodologías avaladas que permiten a las empresas cumplir con la normativa establecida y, al mismo tiempo, garantizar la seguridad de sus productos. Nos ponemos a su disposición para brindarle información detallada sobre nuestras pruebas de migración y cómo podemos trabajar juntos para fortalecer su posición en la industria. La seguridad alimentaria no es solo una prioridad, es una garantía que le ofrecemos. No dude en contactarnos para obtener más detalles.